William debe solucionar varios problemas de última hora antes de la boda de Andrés y Joao corriendo contra el reloj. Finalmente, todos lucen felices en la ceremonia. Sin embargo, la felicidad de William no es completa porque Mariana parece no haber aceptado la invitación con la que él quería solucionar su metedura de pata. Los finales felices tienen letra chica.