El presidente siente tanto odio por Ramsés Cota, que su amigo en prisión le pasa un arma. No quiere saber los detalles, le advierte que pensar lo vuelve loco y matar lo hundirá en la cárcel.
O ódio de Carmelo por Ramsés cega-o ao ponto de o levar a pedir uma arma a Don Toño. Um funeral reúne amigos e inimigos.