Los agentes de la UDYCO se juegan el éxito de la operación. De haber droga, el alijo habría logrado esquivar las principales pruebas de detección y constituiría un modo extremadamente creativo y novedoso de camuflar la cocaína. Durante tres interminables días decenas de policías rompen a mazazos los casi 200.000 kilos de piedra que han llegado hasta una nave industrial de Humanes, al sur de Madrid.