El 26 de diciembre de 2004, asesinan a un matrimonio de ancianos, Luigi y Teresa, en su casa de Santa Susanna, un pueblo de la costa catalana situado a una hora en coche de Barcelona. A la policía le sorprende la brutalidad del ataque. Tienen casi treinta golpes en la cabeza cada uno. Los investigadores piensan que se trata de un robo, porque se lo encuentran todo revuelto. A medida que avanza la investigación, sin embargo, se darán cuenta de que hay cosas que no encajan y descubrirán que las víctimas no eran el típico matrimonio de jubilados.