El 19 de enero de 2002, la localidad de Santomera, en Murcia, despierta conmocionada. Dos niños de 4 y 6 años han muerto asfixiados con un cable de teléfono en su casa. La asesina es su propia madre. ¿Qué puede llevar a una mujer a matar a sus propios hijos?