Una nueva mujer aparece brutalmente asesinada. Ferrer, Ruso y Nerea coinciden en que la muerte de esta última víctima es muy parecida a las otras dos: estrangulada con el sujetador, la ropa destrozada y violada. Mateo y Carlos se ocupan de un caso de amenazas al director de una ETT. Durante la vigilancia a la empresa, ésta es prendida fuego por uno de los empleados. Mateo está a punto de perder la vida en el incendio y Carlos, borracho, sufrirá los reproches de Mateo que le acusa de no haberle ayudado.