Chus, la hija adolescente de ferrer, es secuestrada. El jefe del M.I.P lo descubre vía internet, cuando los captores le envían un mensaje anunciándole el secuestro. Ferrer sospecha que la banda de los iraníes está detrás del asunto en un acto de venganza. La adicción al juego de Ruso pone en peligro su vida. Tras encontrarse su coche destrozado, Ruso es de nuevo amenazado por los mafiosos que organizan los juegos. Esta vez recibe una terrible paliza y Ferrer le presta el dinero para salvar su deuda, pero Ruso persiste en seguir jugando. Vera conoce a un chico en "la cueva"; mientras baila con él, éste sufre un ataque e intenta estrangularla.