En su afán por demostrar que es capaz de ayudar a sus padres, Fer acaba cayendo en las garras de Haro. Óscar y la Madre María reciben la visita de Arrieta, interesado en comprar el convento en una de sus operaciones inmobiliarias de lujo. Todo se complica para Mariana, que termina abocada a un terrible dilema familiar.