A horrific triple child murder leads to an indictment and trial of three nonconformist boys based on questionable evidence.
En mayo de 1993, los cuerpos de tres niños de ocho años aparecieron brutalmente asesinados. Tres jóvenes fueron condenados por los crímenes sin existir evidencias físicas de su implicación, tras un juicio repleto de irregularidades, que generó un juicio mediático paralelo en el que se habló incluso de ritos satánicos.