El CNI anda tras la pista de La Llorona, la mayor narcotraficante de Latinoamérica desde Pablo Escobar. El plan es sencillo: infiltrar a Rober y a Mariano en la misma discoteca donde los hombres de “La Llorona” pasarán la noche y colocarles microGPSs que los lleven hasta ella. Lo que no esperan es que Yolanda, la mujer de Mariano, se iba a cruzar en el camino. Mientras, Paco se recupera en el hospital del accidente sufrido con la máquina del doctor Carreño. Allí se encuentra con Don Lorenzo que, tan cascarrabias como siempre, está empeñado en que uno de los enfermeros anda metido en algo turbio.