Don Lorenzo encarga a Paco y a sus hombres la custodia de un testigo clave en un juicio contra la mafia gallega. El operativo consiste en buscar un piso franco y encerrarse allí con el testigo con el fin de mantener la operación en secreto. Mariano se encarga de la búsqueda de la vivienda y encuentra una frente a la casa de Inés, su ex. Durante la misión, y ante el nerviosismo del testigo, deciden darle unos tranquilizantes. Por otra parte, Paco le comenta a Lola que tiene que estar fuera de casa un par de días para trabajar en una misión secreta. Ella sospecha que su marido tiene un romance con otra persona, pero su hija Sara, que no puede creer que su padre le esté siendo infiel a su madre, empieza a investigar. La chica pide ayuda a Coque y a Gabri para averiguar dónde se encuentra su padre y así salir de dudas.