Pablo vuelve a Medellin para tomar venganza por las negociaciones frustradas. Ademas, pone precio a los policias, ofreciendo dos mil dólares por policía muerto y cinco mil si son del Grupo élite. Reviva el capítulo.
La recompensa de Pablo por cada agente de policía muerto desata una ola de terror. El destino del candidato a presidente Bernardo Jaramillo está echado.