A pocos metros del edificio de la UCO, Sierra y su equipo encuentran el cuerpo de Ricardo, un empleado de limpieza, viudo y con un hijo. Parece que la muerte se produjo tras un fuerte golpe en la cabeza, probablemente con la barra de un coche. Concha, la prometida de la víctima, relata que Ricardo estaba muy nervioso en las últimas semanas.