Al realizar su visita a la pensión, Brayan tiene un encuentro incómodo con Leonidas, por lo que le confiesa a Rosmery que ahora que es un Ferreira no tendrá ninguna relación con su padre. A su vez, Brayan invita a sus amigos a su nueva casa y les presenta a Antonia, quien está feliz por conocer a las personas con las que convive su hijo, sin embargo, tiene miedo de que se vuelva arrogante ahora que tiene dinero.