Se acaba este caótico 2022 y empieza un (espero) mediocremente tranquilo 2023, pero ¡el mal nunca descansa! Y por eso yo me he seguido haciendo preguntas que resuelvo hoy: ¿de dónde viene eso de los propósitos de Año Nuevo? ¿Y lo de comer uvas? ¿Cumpliré todos mis sueños?