El Salvador ha encabezado durante muchos años la lista de países con más homicidios. En 2015, un año trágico para el país, la cifra llegó a los 106 homicidios por cada 100.000 habitantes. Esa cifra se redujo en 2022 a 7,8. Detrás de esta caída está la estrategia de mano dura que ha desplegado el gobierno de Nayib Bukele.