El Interrail se ha convertido en uno de los grandes símbolos de la integración europea. La iniciativa, fundada en 1972 por el 50º aniversario de la Unión Internacional de Ferrocarriles, permitió a miles de jóvenes europeos empezar a viajar por Europa en tren. Su espíritu era similar al del nacimiento de Eurovisión dieciséis años antes. En un momento donde empezaba a crecer la Comunidad Económica Europea (el antecedente de la Unión Europea actual), el Interrail buscaba fomentar la creación de una identidad europea común y el sentimiento de unidad entre los ciudadanos del Viejo Continente.