La relación entre Nico y su padre está cada día peor. Antonia convence a sus padres de recibir a Nico en su casa hasta que logre solucionar los problemas con Marcos. La llegada de Nico a la familia del Valle causa una gran revolución en el hogar. Pollo, Estíbaliz y Antonia se las ingenian para espiar a Nico en la noche. El amigo imaginario no aguanta más sentirse usado por Antonia y decide dejar su pasividad para conquistarla. Nico finalmente se entera de la existencia del amigo imaginario y siente celos. No es capaz de comprender por qué Antonia inventa fantasías de ese tipo. Por otra parte, Marcos está destrozado por la partida de su hijo e intentará convencerlo de que vuelva a la casa, ya que después de todo lo quiere mucho y todas las familias merecen una segunda oportunidad.