Patricia Marcos es una joven que vive junto a su familia en un pueblo de las afueras de Madrid: Blancaró. La misma noche en que Patricia cumple 18 años, con motivo de las fiestas en el pueblo vecino, Patricia se dispone a salir. A su edad y con unos padres sobre protectores con sus hijos, la hora de la llegada a casa provoca una fuerte discusión con su madre. Pero Patricia acaba saliéndose con la suya al conseguir, a espaldas de su madre, el permiso de su padre para llegar una hora más tarde: “A las 4:30 en punto en casa, y acompañada de tu hermano”... Pero dan las 4:30, las 4:35, las 4:40 y los hermanos Marcos no aparecen por casa. Por fin, a las 4:45 la puerta se abre y Diego, el hermano de Patricia, entra en casa……pero solo. La familia Marcos aún ignora que su calvario no ha hecho más que comenzar. Al principio sólo es la preocupación y el enfado porque Patricia no ha vuelto aún a casa, pero según pasan las horas, la angustia y la tensión van en aumento. Patricia no aparece. Su teléfono móvil está desconectado. La policía necesita un plazo más amplio de tiempo para considerar a Patricia Marcos oficialmente desaparecida. La familia no. Esta es la historia de una familia que lucha por descubrir dónde está su hija y que se niega a dejar de buscar...
El teniente Sierra y la sargento Laura Andrún investigan la desaparición. Salvo el fajín no han encontrado nada más. Ni en el polígono, ni en los montes, ni en el pantano. El informe pericial determina que se han encontrado en el Honda Civic rojo objeto de análisis, restos de vello de al menos tres personas, fibras de color azul, diversos restos inorgánicos y restos de fosfatasa ácida y antígeno prostático en la tapicería. O sea Semen. Las revelaciones de Carla darán un giro a la investigación, ya que todo parece indicar que se trata de una desaparición forzosa. Pero Alfredo no quiere desechar otras posibilidades y se empeña en encontrar alguna razón por la que Patricia haya decidido marcharse voluntariamente. En su afán por conocer hasta el ultimo pensamiento de su hija Alfredo descubrirá cosas de ella que nunca se habría imaginado.
Ante la reticencia de la Guardia Civil a investigar la llamada en la que aseguraban haber visto a Patricia Alfredo decide indagar por el mismo. Por eso, se desplaza hasta la localidad en la que afirman haber visto a su hija. La decepción llega de nuevo cuando descubre que la chica no es Patricia, sino una adolescente muy parecida a ella físicamente. En casa, Lola intenta instaurar une cierta normalidad, y se decide a llevar de nuevo a Sonia al colegio. Un altercado de la pequeña con uno de sus compañeros, espontanea, un nutrido grupo de vecinos se manifieste exigiendo la liberación de Patricia.
Aunque en un principio se sienten aliviados, los Marcos no puede evitar identificarse con la familia de Carla, la chica encontrada muerta en el monte y a la que, en un principio, se confundió con Patricia.
Con estupor, Alfredo descubre que Eloy, contrariamente a lo que había manifestado, estuvo a escasos metros de Patricia la noche de su desaparición. Después de este hallazgo, la Guardia Civil vuelve a interrogar a Eloy, que al verse acorralado, tendrá que reconocer que esa noche vio más de lo que en un principio había contado. Sun noticias fiables sobre el interrogatorio de Eloy, la familia Marcos no puede evitar que les embargue el nerviosismo. Al fin y al cabo, han pasado dieciséis días desde que desapareció Patricia todavía no tienen ningún dato fiable sobre su paradero.
El cuerpo de Patricia ha aparecido sin vida en el pantano. La Guardia Civil hace la autopsia y sigue todas las pistas para llegar a descubrir al asesino. La familia Marcos se enfrenta a su nueva situación.
Diego el hermano de Patricia es detenido como sospechoso al intentar huir de Blancaró el día del entierro. La teniente Andrun descubre el cierre del colgante de Patricia y una piedra manchada de sangre en el polígono de Jinera, confirmando que es el escenario del crimen. Diego es liberado y Rubén es detenido, acusado del crimen. Aunque las sospechas recaen también sobre el profesor de literatura. Lola y sus hijos abandonan Blancaró, y Alfredo se queda solo en el pueblo.
Incapaz de soportar los terribles acontecimientos que se suceden a su alrededor, Alfredo yace inconsciente en el suelo del salón. Su repentina enfermedad, trastocará los planes del resto de la familia. Con su marido en el hospital, será la misma Lola la que realice un descubrimiento que la hará plantearse une vez más hasta qué punto conocía a Patricia.
Beatriz sigue siendo interrogada por la Guardia Civil.
Avisados por Alfredo, el Teniente Sierra y su equipo descubren que la coartada de Richi la noche de la desaparición de Patricia no es tan sólida como habían pensado en un principio. Con su novia Vanesa haciendo veladas acusaciones y con los últimos descubrimientos que apuntan al bar, el camarero se convierte en el principal sospechoso. Conscientes de que el cerco el asesino de su hija se está estrechando, las emociones de Alfredo y Lola alternarán entre la decepción y el alivio.
Cinco años después de que Patricia Marcos desapareciese el teniente Sierra da una clase en la academia de la Guardia Civil en la que repasa las claves del caso.
Sierra y Laura, de nuevo en la actualidad, vuelven a Blancaró para investigar el caso del secuestro de Cris. Todo apunta a que un cómplice de su padre ha sido el que la ha raptado para intentar que este no lo delate. Al mismo tiempo, la familia Marcos sufre de nuevo la pesadilla de la desaparición de une de sus miembros, lo que hace que por un momento olviden sus enfrentamientos y se vuelvan a unir en el dolor.
Desenlace final de la serie, que dará un giro en los acontecimientos.
Cinco años después de que Patricia Marcos desapareciese el teniente Sierra da una clase en la academia de la Guardia Civil en la que repasa las claves del caso.