Saltanat Nukenova cayó rendida ante los encantos del ex Ministro de economía. No escuchó a quienes decían que era muy mayor para ella, ni a los que decían que era un corrupto, ni a los que contaban lo mal que trató a sus ex mujeres, y unos meses después de conocerse se casaron. En menos de un año desde la boda Saltanat sería asesinada.