Zainab Shafia estaba dispuesta a conseguir la libertad que ella y sus hermanas merecían. Tenía 18 años, era mayor de edad y podía hacer lo que quería, pero se veía controlada por su hermano pequeño e incluso se vio forzada a anular el matrimonio con su novio, Ammar, solo 24 horas después de celebrarse. Unas semanas más tarde, Zainab y 3 mujeres más de su familia, desaparecieron.