Montes presiona a Diego para que le robe el teléfono móvil a Mario e instale en él un programa espía. Éste, muy a su pesar, se ve obligado a ejecutar el encargo. La fiesta sorpresa de Orson está a punto de iniciarse tras muchos preparativos por parte de Fernando, que no ha tenido en cuenta que Ana vuelve a entrar en acción en el momento menos oportuno. La relación entre Bosco y Olivia va de mal en peor y Santiago, que se entera de los problemas de su hijo, decide tomar cartas en el asunto y hablar con Sonia.