Pablo Cabezali empezó a compartir los restaurantes que visitaba a través de sus Redes Sociales como un cliente más amante del buen comer y beber. Sus vídeos ingeniosos, sinceros y atractivos empezaron a viralizarse y no tardó en darse cuenta de que su forma de contar las cosas era un cebo muy potente para que el usuario hiciese 'clic'. Actualmente publica unos tres vídeos diarios y más de 300.000 personas en YouTube siguen sus andanzas culinarias. Hoy en 'Mi Patio de Vecinas', como diría Carpanta: 'movemos el bigote'.