Álvaro Kruse es el creador de Krash Cosmetics, una de las primeras marcas de cosmética para todo el mundo. 'Sin etiquetas, es para todos. Punto'. Así lo define este gaditano quien, después de una crisis de identidad, decidió que iba a montar su propia marca de maquillaje, su propia empresa de accesorios para móvil, una agencia de organización de eventos y, por si fuera poco, iba a escribir un libro contando su historia: 'Bussiness boy: cómo convertí 200 euros en una empresa'. Hace un año Álvaro tenía a tres personas en el equipo. Hoy son más de quince. Además, su amor por el mundo de la belleza y su carácter empresario le han llevado a formar parte de los 100 influencers españoles más importantes según la revista Forbes. Ahí es nada.