Marina Conde se autoproclamó 'condesa' el día que fundó su firma de moda. De repente decidió que las chaquetas de corte militar eran la perfecta excusa para aunar dos mundos: el de la aristocracia y el del rock. Una mezcla tan peculiar que ya se ha convertido en santo y seña de su marca que ya factura más de un millón de euros al año. Señoras y señores, saquen sus mejores galas porque hoy nos vamos a Palacio.