Esta es la historia de Juan Catalán Aguilera (Mauricio Pitta), un hombre nacido en la comuna de Renca. Cuando tenía cuatro años, su padre falleció y de ahí en adelante, estuvo al cuidado de su padrastro. Quizás esta circunstancia determinó su vida y marcó su conducta para el resto de sus días. Juan apenas terminó la educación básica y desde muy temprano, entendió que el trabajo no era lo suyo, muy por el contrario, toda su inteligencia, la aplicó en la delincuencia, hasta llegar a ser de este oficio su verdadera y única fuente de ingresos. Unido a esta decisión de estar en contra del sistema, por cierto no le hizo el quite al alcohol, a la marihuana y a toda clase de drogas más duras aún.