Los jugadores del humilde Maribáñez Fútbol Club, un equipo de la Tercera División Andaluza, se ponen en manos de Cristóbal Soria, histórico delegado de campo del Sevilla, con el objetivo de subir de categoría.
Cristóbal Soria trae nuevos jugadores y, junto a Monchi, intenta lograr el compromiso del equipo con la competitividad en los puestos. Además, suenan campanas de boda ante el próximo enlace del portero del equipo.
Cristóbal Soria revela al entrenador que sus propios jugadores, a sus espaldas, han decidido destituirlo. Soria confía en el técnico y espera que esta traición no vuelva a repetirse. Para dar empaque al cuerpo técnico recluta a un segundo entrenador.
Cristobal Soria anuncia que Alejandro, la estrella del equipo, tiene una oferta para irse, lo que dejaría en el club el dinero necesario para poner el ansiado césped, aunque él es partidario de intentar retener al jugador. Esta disyuntiva tensa la relación entre Soria y el presidente.
Tras el doloroso último partido, Cristóbal Soria lleva ante el equipo a una leyenda del fútbol para que les dé una charla motivadora y muy especial. Para encontrar un plus de motivación, Soria pide a Juan Magán un himno para el Maribáñez.
La polémica despedida de soltero y el abandono de Cristóbal Soria han hundido al Maribáñez en el pozo. La celebración de la boda puede ser el punto de inflexión del equipo y el acontecimiento que los vuelva a unir.