Dos nuevos internos llegan al CIMI (Centro de Internamiento de Menores Infractores) de Alicante: Carlos y Álvaro. Descubrimos las dinámicas del centro, quiénes son los directivos, los guardias y el resto de reclusos.
Los Pajaritos no dejan a Carlos en paz. Descubrimos que Saray tiene altas capacidades, pero que prefiere estar dentro del CIMI que fuera de él, y finalmente llegan las sentencias de Carlos y Álvaro: ambos son culpables y tendrán que cumplir condena.
Los Pajaritos empiezan a mostrar interés por Álvaro ahora que saben que ha matado a alguien. Saray también se acerca más a él y Carlos se entera de que va a ser padre.