El comandante en jefe de la Marina de Hitler, Karl Doenitz, fue un nazi fanático capaz de cualquier cosa con tal de que se cumplieran los despreciables objetivos del partido. Ya acabada la guerra, afirmaba que solo fue un marinero que cumplía órdenes, pero James quiere demostrar que Doenitz fue un criminal de guerra comprometido con la causa nazi y merecedor de su nombramiento como sucesor de Hitler.