La casa de LOL se encuentra fuera de control y Jorge Enrique está pensando seriamente en llamar a un exorcista para controlar las cosas. Un "Brillas o te Humillas" que deja un mal sabor de boca, una risa que sale en un muy mal momento —¿qué risa no sale en un mal momento?— y caídas que no se perdonan. ¿Podrá Jorge Enrique poner orden a esta casa endemoniada?