El camino al éxito implica renunciar a la libertad de Ibiza y asumir una identidad sexual falsa en una España en la que la homosexualidad no estaba bien vista. En el estudio de grabación, Gil descubre que los Locomia son incapaces de cantar. También intuye que se les puede asociar a una banda gay y les pide ocultar su verdadera sexualidad. La ambigüedad es lo que vende en la España de entonces.