El último dato sobre los desahucios es como un puñetazo en la boca del estómago de la recuperación. El año pasado hubo casi 30.000 nuevos desahucios, un 18,5% más que el año anterior. Este dato parece no relevante o no tan relevante como los del crecimiento o la prima de riesgo, esos datos que sí exhibimos como una condecoración.