Iñaki reflexiona, a raíz de los cambios en Extremadura, sobre las semejanzas políticas de la izquierda y la derecha. Expone, no obstante, que "hay un rasgo distintivo y clarificador: la derecha siempre ha sido más inteligente y la izquierda más tonta". Para Gabilondo, la derecha siempre tiene objetivos claros y la izquierda siempre se maneja de forma más confusa e incluso jugando contra sus intereses.