Es el cumpleaños de Mario y, aunque está hecho polvo, se ha propuesto que nadie lo note. Tan contento y despreocupado le ve Dani que no puede evitar cierto resentimiento, pues parece que haya borrado de un plumazo los recuerdos de todos los cumpleaños que pasaron juntos. Sin embargo, Dani cuenta con una gran distracción para no pensar en Mario: el caso de Tacho Santana, un actor porno preocupado porque cree que van a despedirle de la película que está rodando. Cuando el director grita "acción", la actriz principal le dice cosas al oído que le hacen perder la... concentración. Inés Alís ha denunciado a la compañía eléctrica Electya por poner una torre de alta tensión cerca de su casa. Aparentemente, la torre cumple con la normativa de Sanidad pero a Inés le han detectado recientemente un linfoma cuyo origen podría estar relacionado con dicha instalación. El problema reside en demostrar esa relación, máxime cuando la otra parte es defendida por un temible adversario: Jaime Marall, el padre de Silvia.