Lucía, la sobrina de Blanca, viene a pasar con ella una temporada. Siempre se han entendido ambas de maravilla, pero el hecho de que la muchacha disfrute tanto gustando a los hombres e intimando con ellos, preocupa enormemente a la tía. La aparición de un ratón en la casa enfrenta a Doroti y Blanca con Rosa. Mientras aquellas abogan por acabar con tan repugnante bicho, Rosa es partidaria de hablar con él (asegura comunicarse con los animales) para que se vaya voluntariamente sin tener que matarle.