Un incendio arrasó esta casa construida sobre los cimientos de una antigua iglesia, a orillas del lago Ness. Una mansión con una fuerte conexión con la magia y con los rituales ancestrales, adquirida por el mismísimo Aleyster Crowley, para convertirla en el centro predilecto de su actividad esotérica. Cuenta la leyenda, que el mago abrió un portal al infierno por el cual invocó a diferentes demonios que todavía vagan por la mansión. Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin, fascinado por el mundo del ocultismo y por la figura de Crowley, compró la mansión tiempo después. No sabía que eso sería el inicio de la maldición que acabaría con la mejor banda de rock de todos los tiempos.