Paulina llega al cementerio para exhumar el cadáver de Mariano Ortega y de esta forma, evita que se le haga autopsia con la que, junto con el video que tiene Analía, podrían probar su culpabilidad. Antes de quemar el cuerpo de Ortega, hay un cruce de disparos entre Casas y Guerrero y Peña, ya que la mujer descubre que la estaban siguiendo. Guillermo le dice a su esposa que para probar que está de su lado, debe entregarle el video con el que lo amenazó. Al hacerlo, le advierte que de haber otras copias del mismo, tendrá que acabar con su vida. Carolina sabe que, si quiere seguir con vida, debe hacer lo que Guillermo le diga. La primera dama le miente negando la existencia de copias de la grabación que lo podría hundir; sin embargo, guardó una en un peluche que le regaló a su hija Helena.