Camilo graba su conversación con Rosales y Bernal, en la que el presidente asegura que lo quiere muerto; sin embargo, el audio queda distorsionado. Luego se lo muestra a Guillermo, quien se lleva una gran sorpresa. Peña le confirma a Mejía que no hay forma de arreglar el audio para poder escuchar a Rosales e incriminarlo. Todo es gracias a Benji y Analía. Mejía le da a Peña la orden de silenciar a Bernal, pues es probable que descubra que ellos le tendieron una trampa por haberlos "traicionado". Sin piedad alguna, la mujer lo da de baja. Paulina le dice a Melgarejo que se encargue de arreglar la escena del crimen para que parezca un ajuste de cuentas entre Bernal y ‘La Sicaria’.