Tras robarle sus llaves y su celular en la clínica, Analía llega a la casa de Paulina buscando pistas sobre por qué es tan importante para Mejía. Él llega y por poco les arruina su plan. Mejía entra en silencio, toma a Benji por sorpresa e intenta ahorcarlo; por suerte, Analía lo salva y al final le dice a Guillermo que tendrá información de su secuaz cuando ella lo decida. Casas, anterior jefe de seguridad de Pablo, le explica a Guerrero que se vio obligado a hacer que todos cayeran en su trampa, debido a que Paulina y Guillermo lo amenazaron con la vida de su sobrino. Durante esta conversación, Analía le dice que agradece el hecho de que no haya involucrado a Pablo en el supuesto fraude electoral, pues ahora tiene su puesto como senador. Además, le promete sacarlo de allí.