Cuando Mejía le habla a la prensa le envía unas palabras a Analía y la llama hija. Le dice que aún está a tiempo para dialogar y que él no tiene la culpa de la muerte de la mamá de ella. Mejía va al hospital donde se encuentra Dorita, allí se encuentra con Analía y Toto. Ella cuestiona su presencia y le reclama lo que le pasó a su amiga, pero él niega haberle hecho daño.