La #libertad nunca está garantizada: hay que defenderla todos los días. A lo largo de la historia, los enemigos de la #libertad han adoptado distintos rostros y distintas máscaras para lograr un mismo objetivo: someter al individuo bajo el peso absoluto del Estado. Hoy los enemigos de la #libertad están de regreso con un nuevo disfraz: el “progresismo”. El #comunismo contraataca, con nuevas palabras y nuevas máscaras, pero con el mismo objetivo de siempre: arrancarnos la libertad y volvernos esclavos del Estado. Si no aprendemos del pasado y no reconocemos sus disfraces, volveremos a vivir la misma condena. Y esta vez no habrá excusa: no habremos sido engañados, porque fuimos advertidos.