El robo del crucifijo ha trascendido y todos los empleados se disponen a buscarlo sin que María Fernández se atreva a desvelar quién está detrás de su desaparición. Tras su fogosa reconciliación, Pelayo está dispuesto a casarse con Catalina cuanto antes. Petra y Martina unen sus fuerzas para destruir al hombre que ha intentado amargar sus vidas.