El Barón, airado por el rechazo de Pía, se marcha el mismo día en que llegó, sin que su hija logre saber por qué. Y sin que Jana pueda encontrarse con Curro. El sargento regresa a La Promesa para cerrar los flecos del caso. Sus sospechas recaen en alguien de la familia, alguien que pudiera hacerse con el abrecartas sin levantar sospechas. Mientras las deudas acosan a La Promesa, el banco no da más préstamos y el marqués no sabe qué hacer. Cruz dice que primero deberían solucionar tener a Conrado allí y después ocuparse del dinero. Leonor intenta darle celos a Mauro hablando con su hermana Catalina de la fiesta que quiere celebrar y los galanes que va a traer. Mientras Mauro rechaza a Teresa que no sabe qué le pasa. Manuel se siente agobiado por su familia, que quiere que deje de volar. Jana comprende al joven heredero, y eso propicia un acercamiento entre ellos.