Jana pone a Cruz entre la espada y la pared, pero la Marquesa acudirá a su ama de llaves antes de tomar la decisión definitiva. Martina no puede evitar preguntar a María Fernández la verdadera razón por la que, tanto ella como el resto del servicio, están tan afectados. Tras una visita de Simona, Catalina se dará cuenta de que su comportamiento no ha sido el adecuado.