Rosario decide hablar con las autoridades y contar todo lo que sabe sobre Emiliano, pero no esperaba que el interrogatorio fuera tan duro. La policía la presiona, le lanza acusaciones y hasta insinúa que está ayudando a Emiliano de forma intencional. Rosario responde al interrogatorio sin rodeos. Cuando le preguntan por su relación con Francisco, cuenta cómo lo conoció y asegura que nunca supo nada sobre sus actividades.