Carmen le pide trabajo a Rosario y a El Coloso en el Plaza Garibaldi decidida a retribuir un poco de la ayuda que ha recibido. Ambos aceptan integrarla al equipo, pero no con las mismas intenciones. Mientras Rosario lo ve como un acto de solidaridad, El Coloso aprovecha la oportunidad con un objetivo oculto: obtener información de Francisco Lara a través de Carmen. Francisco Lara aprovecha una de sus presentaciones en el Plaza Garibaldi para dedicarle una canción muy especial a Rosario. El gesto no pasó desapercibido para nadie… mucho menos para El Coloso, que presenció todo desde la distancia, visiblemente incómodo.