Don Severiano anuncia su retiro y entrega la presidencia de la aguacatera a Juan, hecho que molesta a sus hermanos. Sara culpa a su madre por estar en bancarrota.
Juan le asegura a Sara que su presencia le ha cambiado la vida, pero ella le pide no insistir para no sufrir ambos por amor. Julieta busca aliarse a Pedro.
Pedro insiste en tener la presidencia, pero Juan le pone un alto. Chavita le pide perdón a Paloma por todo el daño hecho y acepta que se case con Simón.
Juan recibe amenazas de muerte contra Sara si no se aleja de ella; él decide sacrificar su felicidad. Lucas descubre por Déborah que su madre está viva.
Julieta acusa a Sara de quererla lastimar, Rosa se entera de quién es la verdadera amante de Próspero y Pedro insiste en tumbar a Juan de la presidencia.
Juan le pide a Sara detener la impugnación del testamento, pero ella le asegura que se quedará con todo; Rosa niega a Próspero haber amado a Severiano.
Aurora se presenta ante Pedro y Juan para tratar de reconciliarse con ellos, pero se impacta con su reacción. Simón ya sabe que Déborah lo mandó golpear.