Las granadas estallaron todas alrededor del monstruo y le vieron avanzar unos pasos más, tambalearse y caer. Todos gritaron jubilosos e inmediatamente volvieron a cargar los cañones. El marciano derribado lanzó un prolongado grito ululante y de inmediato le respondió uno de sus compañeros apareciendo por entre los árboles del sur...