Eduardo se va a enfrentar a un casting definitivo para su carrera, sueña con recuperar el puesto de actor reconocido que alguna vez tuvo. La prueba es un éxito y parece que el papel es suyo, pero su vida da un giro inesperado cuando encuentra a Daniela, su hija, en la puerta de su casa.
La última voluntad de Gloria fue dejarles su vivienda a los abuelos y a la familia Troya, por lo que todos se van a vivir allí, pero mantener un hogar no es sencillo y la situación económica genera varias discordias entre los habitantes de la casa.