Hemos seguido durante más de un año el proceso de recuperación de 4 mujeres maltratadas en un centro de recuperación integral. Uno de los momentos de mayor riesgo para una mujer que sufre maltrato es cuando decide abandonar a su maltratador. En este episodio conocemos cómo es la llegada al centro, que se planifica en secreto para garantizar su seguridad. Los primeros días son de confusión, pero también de alivio.
Nos sumergimos en las técnicas de los maltratadores para someter a sus parejas. Las mujeres de La Casa Grande nos ilustran con ejemplos de sus vidas cómo se produce la intimidación, el aislamiento, la luz de gas. Un proceso progresivo que las debilita y hace dudar de su criterio de realidad.
El control coercitivo se deriva de la necesidad de poder y control. Hoy conocemos el llamado ‘Ciclo de la violencia’ y Vanesa logra meternos en la cabeza de una mujer maltratada y viajar por su pensamiento.
Unos meses después de haberlas conocido, volvemos a encontrarnos con las residentes cuya recuperación estamos siguiendo. El cambio en su voz es palpable. Por primera vez escuchamos su risa. Avanzan, aunque también hay algún retroceso.
Hablamos con quienes pasaron en el Centro de Recuperación un pedacito de su infancia o adolescencia. Sus testimonios desmontan cualquier ilusión detrás de la idea de que “los niños y niñas no se enteran de la violencia”. Analizamos la culpa y la disociación y vemos qué secuelas arrastran.
Dejar atrás el maltrato pasa por atravesar otro laberinto: el de las instituciones. Muchas mujeres encuentran un sistema que las desprotege, con obstáculos como la denuncia, la falta de pruebas o decisiones judiciales que no amparan a sus hijos e hijas.
Valiente, luchadora, lúcida, socarrona y nada sumisa. Así es la mujer que, seis años antes de que la sociedad española despertara al fenómeno de la violencia con el asesinato de Ana Orantes, ya había inaugurado este Centro de Mujeres Maltratadas. Una rebelde que se salió del guión previsto para ella por su familia aristocrática: la octogenaria Ana María Pérez del Campo.
La sociedad juega un rol fundamental en que se perpetúe el maltrato. No sólo nos socializa para ejercer violencia o para aceptarla en las relaciones íntimas, sino que, ante el maltrato, a menudo actúa como los maltratadores: negando, minimizando y poniendo la responsabilidad principal en la mujer
Las conocimos devastadas… Y hemos seguido durante meses su proceso de recuperación en la Casa Grande. Han buceado en el trauma, reconectado con sus capacidades y su valía. Es el momento de volar. Acompañamos a las protagonistas en su salida del centro. Y las visitamos después en su nueva vida.